6 trucos para hacer albóndigas bien redondas
Las albóndigas son un plato muy tradicional y que gusta a todos los paladares. Aunque son un clásico muy apetecible, muchas veces cuestan de preparar debido al tedioso trabajo de ir formando bolas, sobre todo si se esperan un número elevado de comensales.
Descubre 6 consejos para elaborar albóndigas en casa
Sin embargo, existen ciertos secretos para que las albóndigas salgan perfectas y el trabajo sea mucho más sencillo, además de ameno. ¡No te pierdas los trucos a continuación!
1. Utiliza carne grasa
A pesar de que también se pueden elaborar albóndigas de pescado o de verduras (por ejemplo de espinacas, de bacalao o de marisco) el secreto para las de carne es escoger partes magras. Una opción es optar por la carne de cerdo y las partes blandas de la ternera, si se pica una sola vez, la textura será mucho más jugosa, a la vez que facilitará el trabajo de cocinarlas.
2. Para la masa: migas de pan mojadas, frutos secos y perejil
El secreto para conseguir una masa perfecta que ablande la carne es mojar migas de pan en leche o caldo, que además de ello le aportará textura. Asimismo, nunca está de más añadir frutos secos y perejil a la mezcla de pan rallado y huevo. Le agregará un sabor más sabroso a la carne.
3. Un rebozado apropiado
Un truco para sorprender al paladar, consiste en espolvorear un poco de queso rallado por encima una vez estén hechas las bolas. Es un consejo muy útil para darle sabor al rebozado y sorprender a los comensales, pues aportará alegría a las albóndigas. No obstante, existen muchas otros añadidos que pueden dar un toque exótico y diferente a las albóndigas, como por ejemplo especias como el curry o el cilantro. Todo es cuestión de dejar volar la imaginación y que la creatividad se instale en tu cocina.
4. Los mejores métodos de cocción
Para que las albóndigas sean comestibles, lo primordial es que estén bien hechas para no alterar su calidad ni su delicioso gusto. O lo que es lo mismo, a nadie le gustan las albóndigas crudas por dentro y requemadas por fuera ¿verdad? Existen dos métodos factibles de cocción, uno es el más tradicional en la sartén y el otro es en el horno. Este último método no es tan conocido pero los resultados son igual de satisfactorios.
- Cocción en la sartén: para obtener un buen resultado en la sartén, lo ideal es freírlas a fuego medio, ni muy alto ni muy bajo. Sin sobrepasar los 30 minutos de cocción, aunque lo más recomendable son 20 minutos.
- Cocción en el horno: la preparación de las albóndigas al horno no tiene complicaciones, consiste en pre-calentar el horno a una temperatura media y hornearlas durante un máximo de 30 minutos o un mínimo de 20. Todo dependiendo de la potencia del horno y de los ingredientes que hayamos utilizado para crear las albóndigas.
5. Haz las albóndigas con hueveras de plástico
Si tienes mucha gente a comer y necesitas elaborar bolitas de forma rápida, una opción es utilizar hueveras de plástico. Para ello, se debe espolvorear un poco de harina por ambas partes interiores de la huevera. A continuación, coloca partes de masa en los huecos redondos, para seguidamente cerrarla y agitarla bien. Cuando la abras podrás comprobar que en los huecos hay unas albóndigas perfectamente redondas, listas para freír.
6. Crea albóndigas con un sacabolas de helado
Otra forma de elaborar bolitas en casa, en este caso de una en una sin ensuciarnos las manos, es utilizar un sacabolas de helado. La preparación es muy sencilla y basta con coger una cantidad de masa con la cuchara sacabolas e ir formando las albóndigas de una en una. ¡Un método infalible para no ensuciarnos las manos y que todas tengan la misma forma y tamaño!