3 trucos para descongelar la carne antes de cocinarla
La carne es quizás el alimento que más espacio ocupa en nuestros congeladores, muchas veces la compramos en cantidad porque nos encontramos con una buena oferta que decidimos aprovechar. De modo que la congelamos para cuando llegue la oportunidad de cocinarla. La carne es sin duda la mejor fuente de proteína de que disponemos y uno de los platos más apreciados por la mayoría de los comensales. Pero, ¿sabemos los mejores método para descongelarla antes de cocinarla?
Cómo descongelar la carne antes de cocinarla
Para comenzar debemos tener unos conceptos claros, el mejor modo de descongelar la carne es colocarla en el frigorífico y dejar que se vaya descongelando lentamente.
Algo que nunca debemos hacer es dejar que la carne se descongele a temperatura ambiente, y mucho menos ponerla cerca de una fuente de calor como un radiador. La carne congelada comienza mucho antes que la fresca el proceso de putrefacción, con lo que lo único que conseguiríamos de esta manera sería facilitarles el trabajo a las bacterias.
Muchas veces no disponemos de tiempo para dejar que la carne siga el curso correcto de descongelación y nos vemos obligados a tomar medidas que aceleren el proceso:
1. Usar agua fría
Si la carne está guardada en recipientes herméticos (si no este truco no nos sirve) podemos introducir el recipiente en agua fría en tandas de media hora. Es decir, mantenemos el recipiente media hora en agua fría y otra media hora fuera, esto acelerará el proceso de descongelación.
Si no está en un recipiente hermético podemos probar a introducir el trozo de carne en una bolsa de plástico, de forma que quede igualmente cerrado herméticamente y sumergirla así en el agua fría.
3. Usar el microondas
Por supuesto tenemos también la opción de usar el microondas. Esto tiene sus defensores y también sus detractores. Entre las ventajas más claras está por supuesto la rapidez que ofrece. La mayoría de los microondas actuales vienen con la opción de descongelación integrada, incluso muchos nos avisan de cuando ha llegado el momento de darle la vuelta a la pieza para evitar que se haga por los bordes. Podemos incluso programar el tiempo en función del tamaño y peso de la pieza de carne.
Si nuestro microondas no es tan moderno podemos utilizarlo también poniéndolo a la mínima potencia en tandas de un minuto aproximadamente y entre una y otra iremos retirando los líquidos que vayan saliendo. Así mismo, iremos dando vuelta a la carne para que su descongelación sea homogénea.
En cualquier caso una vez que la carne esté descongelada debemos dejarla reposar unos treinta minutos a temperatura ambiente antes de cocinarla.
4. Cocinarla congelada
Si realmente tenemos mucha prisa y es nuestra única opción, siempre que hablemos de un filete o una pieza de carne similar (de tamaño pequeño y plana) podemos probar a cocinarla congelada. Para ello nos aseguraremos de que la pieza en cuestión no tenga restos de hielo pasándola por el chorro de agua fría del grifo y secándola después con papel absorbente.
- Ponemos a calentar el horno a unos 135 grados.
- En una sartén ponemos unos 3 milímetros de aceite, cuando esté caliente sellamos la carne durante aproximadamente minuto y medio por cada lado.
- Cuando esté dorada por los dos lados, la colocamos sobre la rejilla del horno, con una bandeja debajo para que recoja el líquido que vaya soltando y dejamos que se vaya haciendo durante aproximadamente 20 minutos (es el tiempo para un filete de unos dos centímetros y medio de grosor), deberemos calcular para que la carne quede en el punto que nos gusta.
Evidentemente nunca debemos volver a congelar una carne que ha sido descongelada y la mejor manera de llevar a cabo este proceso es darle tiempo para que lo vaya haciendo poco a poco en el refrigerador.