¿Existe algún plato a la vez más delicioso y conflictivo que la tortilla de patatas? En España es tema de uno de los debates nacionales nunca resueltos. Cómo debe ser la tortilla de patatas perfecta, con o sin cebolla, con más o menos huevos, muy cuajada o un poco cruda. Aunque parece un plato muy sencillo requiere de una muy cuidada elaboración. Y a la vez es un plato que debe hacerse a ojo, pues no existe una receta estándar y matemática para hacer una buena tortilla de patata.
Por eso, aunque al final cada maestrillo tiene su librillo, queremos mostraros algunos trucos que pueden contribuir a que vuestra tortilla de patatas se convierta en perfecta.
¿Cómo hacer una tortilla de patata?
Hay una serie de trucos en los que coinciden todos los grandes chefs, además de algo lógico como utilizar productos de calidad, por ejemplo, la gran mayoría recomiendan cortar las patatas en forma de dados desiguales, para que no todos queden hechos de manera uniforma sino unos más hechos que otros aportando toques diferentes de sabor. Mantienen que se debe utilizar un aceite de oliva de sabor suave. Y que en caso de echarle cebolla, no dejar que se haga demasiado y por supuesto tener cuidado de que no se queme. Con respecto a los huevos la cantidad ideal es aquella que consigue bañar bien todas las patatas, una vez que estén hechas, pero sin llegar a dejarlas sumergidas.
- Para aquellos más miedosos una medida aproximada puede ser mezclar un huevo grande por cada 100 gramos de patata.
- Las patatas cuanto más blandas estén es mejor, pueden cortarse en cuadrados pero mejor hacerlo en pequeños trozos irregulares, de manera que se hagan más por un lado que por otro.
- La cebolla es una de las opciones claves y más problemáticas, si te decides por añadirla, puedes picarla en juliana. La cantidad de una cebolla estaría bien para una tortilla. Aprende las diferentes formas de cortar las verduras para saber qué técnica debes utilizar.
- El aceite en el que empecemos a freír las patatas ha de estar caliente, después bajaremos el fuego para que se vayan haciendo poco a poco y terminaremos dorándolas a fuego fuerte. La cebolla se hace en menos tiempo, así que tendremos cuidado de añadirla cuando las patatas ya estén bastante hechas.
- El aceite debe de ser de oliva y suave, para no tener demasiado protagonismo en lo que a sabor se refiere.
- El mejor momento para añadir la sal, según los expertos, es cuando las patatas estén ya fritas, y no recomiendan añadírsela a los huevos batidos.
- Los huevos son un ingrediente fundamental. Si tenemos la suerte de poder usar huevos caseros será perfecto, pero si no es así, mejor comprarlos de gallinas criadas al aire libre. Además de preocuparnos del cuidado animal, tendremos la seguridad de que serán huevos más sabrosos.
- No debemos batirlos más allá de un minuto porque no nos interesa que coagulen demasiado pronto.
- Una vez que tengamos hecha la mezcla de patata y cebolla debemos escurrirla muy bien y dejarla reposar unos minutos. Entonces habrá llegado el momento de añadir el huevo batido, en ningún caso las patatas deben quedar completamente sumergidas o flotando en el huevo.
- Vertemos otro chorro de aceite en la sartén y dejamos que caliente bien, entonces echamos la mezcla del huevo, la patata y la cebolla hasta que se dore, primero por un lado. Con un plato y mucho cuidado nos ayudaremos en el momento clave de darle la vuelta y terminar de hacerla por el otro lado.
- Si te gusta la tortilla cuajada y dura debes revolver mucho la mezcla antes de que se dore, pero si te gusta jugosa no la remuevas.