Descubre los beneficios de cocinar con tus hijos
Por todos es sabida la capacidad que tienen los niños para copiar lo que hacemos los adultos. Esta habilidad se denomina aprendizaje observacional y es, de hecho, la mayor herramienta de la que disponen para aprender en la vida.
Por eso es un magnífica idea llevar a cabo tareas útiles, divertidas, sanas y creativas que les inspiren y con las que puedan aprender toda una serie de valores y habilidades positivas. Y la cocina es sin duda una de ellas.
Si vas a cocinar con tu hijo lo mejor es que te acompañe mientras cocinas tú y se convierta en tu pequeño ayudante, acercándote algún ingrediente que puedas necesitar y realizando pequeñas tareas mientras observa cómo preparas tus platos. Es muy importante que veles por su seguridad, así que evita cocinar con él en situaciones que entrañen algún riesgo, como cuando tengas que freír los alimentos, para evitar salpicaduras de aceite, por ejemplo.
¿Qué beneficios tiene cocinar para un niño pequeño?
Siempre que lo hagan supervisados por un adulto, cocinar tiene múltiples beneficios para los niños, como el desarrollo de las siguientes cualidades y competencias:
- Motricidad fina. Cocinar implica poner en práctica varios recursos a nivel motriz para preparar platos con una presentación sugerente que invite a comer. Además, muchas veces hay que pelar los alimentos antes de cocinarlos, como en el caso de las verduras, y en otras tenemos que quitarles la cáscara, como a las nueces, las almendras o los huevos, para lo que necesitaremos tener un perfecto control de la movilidad de nuestras manos, además de un buen pulso y la fuerza apropiada. Lógicamente un niño no podrá realizar todas estas tareas él solo, por falta de fuerza o porque implicaría usar utensilios que son peligrosos para él, pero el simple hecho de observar cómo lo haces tú y ayudarte en todo lo que entre dentro de sus posibilidades es una razón de peso para que cocinéis juntos.
- Creatividad/imaginación. Cocinar es una actividad sumamente creativa, y aunque se siga una receta para elaborar un plato, siempre se puede improvisar para crear nuevas recetas añadiendo ingredientes que no habíais utilizado antes. Cuando estéis cocinando, anímale a que sugiera algún ingrediente nuevo que usar o una forma diferente de preparar ese plato que os sabéis de memoria.
- Disciplina y responsabilidad. Siempre que se plantee como un juego en el que no haya presiones de ningún tipo, cocinar es una tarea que enseña disciplina a la hora de elaborar un plato, siguiendo los tiempos necesarios para que la mezcla de ingredientes ofrezca el resultado esperado. Además, desarrolla el sentido de la responsabilidad, al intentar preparar un plato que cumpla con la idea inicial que nos hemos marcado y que esté listo a la hora precisa para que los demás puedan comer. Por lo demás, esta actividad tiene que ser fuente de diversión para el niño, así que no hay que mostrar frustración ni decepción si el plato no sale como estaba previsto. Simplemente hay que recalcar que lo importante es que hemos participado juntos en su elaboración y que a la próxima saldrá mejor.