El huevo es uno de los ingredientes más apreciados en la cocina de medio mundo. Un ingrediente versátil que, además, cuenta con un sinfín de propiedades. Para empezar, según los expertos, una dieta equilibrada necesita diariamente dos porciones de alimentos con proteína. La carne y las legumbres cuentan con proteínas, sí, pero también el huevo. Además, se trata de un ingrediente imprescindible en muchas recetas, y aunque se pude cocinar de varias formas, el huevo batido ofrece un gran repertorio de opciones.
Usos del huevo batido
El huevo batido en concreto, puede usarse para muchas cosas. Hablar de todas las recetas daría para páginas y páginas. No obstante, podemos establecer una serie de recetas bastante comunes que se hacen con huevo batido.
Huevos revueltos y tortillas
Los revueltos y las tortillas se hacen con huevo batido. La principal diferencia es que en el revuelto, el huevo batido no toma forma. Se puede hacer solo o con otros ingredientes. Simplemente hay que dejarlo caer en la sartén y removerlo para que al cuajar quede en pequeños trozos.
En el caso de la tortilla, aunque el huevo está batido se cocina de una forma más uniforme. También es posible hacer una tortilla sólo de huevo o con otros ingredientes, como la patata o el jamón. Debes unir todos los ingredientes y cocinarlos de forma uniforme dándole la vuelta a la tortilla una vez esté cuajada.
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Huevo para salsas
Dado que el huevobatido es un buen emulsionante. Por tanto, el huevo puede ayudar a hacer algunas salsas como la mayonesa, a base de huevo entero batido y aceite vegetal. Teniendo en cuenta que la mayonesa es la base de muchísimas otras salsas, podemos afirmar que el huevo batido es un esencial en el mundo de las salsas.
Quiches y pasteles salados
En las quiches, se mezcla nata con huevo batido. El huevo batido, en esta receta, ayudaría a espesar y coagular. Sin el huevo, el relleno de una quiche no cuajaría y quedaría completamente líquida.
El merengue
La yema suele ser mucho más apreciada que la clara en cuanto a cocina se refiere. No obstante, en repostería, la clara es un as bajo la manga. Sí, con la clara batida y mucha azúcar se puede hacer el delicioso merengue. Este merengue es ideal para usarlo como relleno para pasteles o para cubrir tartas.
Cremas
El huevo y su propiedad espesante es apreciada en la repostería para hacer cremas, como la crema pastelera o la salsa inglesa. Todas estas cremas se espesan por la acción del calor sobre la yema del huevo, por lo que es importante batirlo bastante permanentemente. De esta forma se evitan los grumos por el efecto de la coagulación del huevo.
Flanes, bizcochos y galletas
Sí, como vemos, en la repostería el huevo es bastante importante. En recetas como los flanes, los bizcochos y las galletas, se deben incorporar los huevos uno a uno para que no se corte la preparación. Posteriormente se mezclará todo batiéndolo, para crear una masa más homogénea.
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Otras propiedades básicas del huevo batido en la cocina
El huevo cuenta con muchas propiedades que lo hacen imprescindible en la elaboración de pastas, postres, cremas o repostería. Mostremos pues primero, cuales serían estas propiedades básicas.
- El huevo batido es aglutinante: tanto la clara como la yema del huevo, son ingredientes aglutinantes que pueden ayudar en la elaboración de charcutería. Sí, se usa en patés, por ejemplo, para la unión de diferentes componentes.
- El huevo batido es un gran coagulante: es un ingrediente que espesa progresivamente cuando se aplica calor. Por tanto, es interesante su uso en repostería, en recetas como cremas o flanes.
- Espumante: el huevo batido también es espumante en su clara, por lo que sería muy útil en la repostería para recetas como merengues, mouses o incluso bizcochos.
- Emulsionante: la yema del huevo es emulsionante, por lo que es capaz de hacer ligar varias salsas.
- Anticristalizante: quizá es una propiedad que desconocíamos, pero el huevo ayuda a las recetas con altas concentraciones de azúcar para que no se formen cristales. Por ejemplo, en el turrón.
- Colorante: la yema del huevo batida es un colorante que se aplica como barniz en diferentes recetas, como pasteles, bollos o galletas.
