Las verduras son uno de los alimentos más sanos que existen, de hecho deberían ser parte imprescindible de nuestra dieta, pues nos aportan muchos de los nutrientes imprescindibles para que mantengamos un buen estado de salud. Muchas veces, las utilizamos como complementos de nuestros platos, pero en ocasiones pueden convertirse en verdaderas protagonistas.
Sin embargo, las verduras tienen que salvar un hándicap, no son apreciadas por una buena parte de los comensales, muchos les reprochan que resultan demasiado insípidas. Desde luego, siempre está la opción de utilizar mantequilla, mayonesa o queso fundido para darles sabor, pero también existen opciones mucho más sanas.
Condimentos que combinan genial con las verduras
Veremos algunos muy comunes que se usan desde siempre en la cocina tradicional y, otros más innovadores o procedentes de otras cocinas. Pero hay un paso previo que debes hacer tú mismo, encontrar aquellas verduras o vegetales que más te gustan para así empezar con buen pie a la hora de intensificar su sabor. Después, aprenderemos a cocinarlos: puede ser al vapor, en salteado o asados, algunos incluso a la parrilla. Vamos con la lista de los mejores condimentos:
Sal
En primer lugar nos decantamos por un clásico, que funciona desde con las ensaladas hasta con las acelgas, una pizca de sal, un chorro de aceite de oliva virgen extra y otro de un buen vinagre, le dan alegría a cualquier plato. Si eres de lo que no puede abusar de ella, te recomendamos que conozcas cuáles son las mejores especias para sustituir la sal de la forma más sencilla.
Salsa de soja
Procedente de la cocina asiática, tiene la virtud de evitar que tengamos que añadir más sal a nuestros platos. Es una salsa salada pero que aporta a la vez un toque dulce. La salsa de soja tradicional procede de la fermentación de granos de soja con trigo tostado partido en agua salada, en un proceso que puede durar más de un año, aunque la que consumimos actualmente es la versión química. Sin embargo, la salsa de soja en grandes cantidades no está recomendada durante el embarazo, pero sí con moderación. Conoce en este artículo todos los motivos y las mejores formas de incluir la soja en tu dieta de embarazada.
Setas
Una manera original de comer verduras es saltearlas junto con setas deshidratadas. Hablamos de setas tipo shitake o los populares boletus que aportan no solo mucho sabor sino también sus increíbles propiedades. Hay mucha gente que se refiere a las setas como la carne de los vegetarianos. Por supuesto, antes de integrarlas en el plato deberemos de rehidratar las setas, para ello las limpiaremos, por si queda alguna impureza y las sumergiremos en agua potable durante aproximadamente media hora. El agua de la rehidratación puede servirnos también para cocinar.
Ajo
Uno de los saborizantes más potentes y con más propiedades benéficas que nos regala la naturaleza es el ajo. Es cierto que tiene el inconveniente de dejarnos un mal aliento, si queremos evitarlo o que nos siente muy fuerte siempre podemos consumirlo confitado.
Curry
En realidad el curry es una mezcla de especias que tiene infinidad de variantes desde las que son más suaves a las más picantes, lo que nos da muchísimo juego en la cocina y la oportunidad de dotar a nuestras verduras de sabores exóticos que sin duda incrementarán su valor culinario.
Encurtidos
Ya hablemos de pepinillos o alcaparras son una buena fuente de sabor extra para las ensaladas, o incluso para los guisos de berenjenas.
Miso
Otra fuente exótica de sabor es el miso, esa pasta de origen japonés que se está compuesta de semillas de soja, cereales y sal marina todo fermentado con el hongo koji. Un valor añadido a su sabor es que cuenta con enzimas que ayudan en el proceso digestivo.
Hierbas aromáticas
Por último, pero no menos importante, te recomendamos que experimentes con la enorme variedad de hierbas aromáticas y especias, que contribuirán a dotar de interés a nuestros platos, el cilantro, el laurel, la melisa, el perejil, la paprika, el romero o la pimienta serán aliados imprescindibles de nuestros platos de verduras.