Salpicón

Nuestra gastronomía es rica en técnicas de cocina y platos. Así, encontramos un gran número de especialidades culinarias que forman parte de la historia gastronómica de España. Platos que pueden degustarse en cualquier rincón de nuestra geografía. El salpicón es uno de ellos.

¿Qué es el salpicón?

Si buscamos la palabra salpicón en el diccionario, nos encontramos con varias acepciones, algo normal en esta lengua. No obstante, hay que decir que de esas acepciones muchas están relacionadas con la cocina.

Para empezar, el salpicón se define como un guiso de carne, pescado o marisco troceado y sazonado con aceite, vinagre, cebolla, sal y otros ingredientes.

Como segunda acepción, el salpicón se definiría como un plato frío preparado con trozos de pescado o marisco, condimentado con cebolla, sal y otros ingredientes. Este es un plato muy típico en el sur de España.

Hay que añadir que también se entiende como salpicón a cualquier cosa desmenuzada, como sinónimo de picadillo. Asimismo, también se entendería como salpicón a la bebida refrescante hecha con zumo de frutas.

Historia del salpicón

Si nos centramos en el salpicón como palto, encontramos un origen claro. Se estima que este plato tan humilde fue un plato muy típico entre las familias españolas de finales del siglo XVIII. No obstante, habría datos que situarían el salpicón como un plato ya elaborado en el siglo XVI, aunque por aquel entonces su elaboración se hacía únicamente con carne y no con pescado. Era un plato económico que preparaban las familias más humildes para consumir en familia.

Hay que destacar como dato interesante, la gran vinculación de este plato con la cultura y la literatura clásica castellana. Así, son muchas las referencias literarias de autores de renombre como pueda ser Covarruvias. Además, también aparecería el salpicón como plato en “Don Quijote de la Mancha”, de Cervantes. Francisco de Quevedo lo incorporaría también en su “Obra poética”.