La definición de risolar como término culinario es “dorar con grasa, formando una capa externa crujiente que además encerrará los jugos propios del género que resultará totalmente cocinado”. Tambien se le conoce como “sellar”
Las carnes son los productos que por lo general se risolan, no importa de qué tipo de carne estemos hablando, incluso podemos incluir el pescado. Para ello, se utilizan temperaturas altas que permiten que se forme una costra marrón en la superficie de los alimentos, conservando en su parte interna todo el jugo y por tanto el sabor.
Normalmente, una vez selladas las carnes deberemos terminar de cocer un poco la parte interna colocándolas en la plancha, la sartén o la barbacoa.
Es importante saber una cosa, al sellar los alimentos se consigue que mantengan su sabor y grado de jugosidad, pero también se produce una reacción química que hace que se generen otros componentes que consumidos en altas cantidades pueden dar lugar a respuestas inflamatorias por parte de nuestro cuerpo.
Para compensar esto se puede acompañar la carne de verduras y hortalizas, e incluso hierbas aromáticas que contienen antioxidantes y contribuyen a que dicho efecto se reduzca.
Método de sellado
Sellar un alimento precisa tener paciencia. La clave está en no mover el alimento hasta el momento justo. Como veis la práctica y la intuición hacen mucho. Para ello, utilizaremos una sartén antiadherente. Como grasa es bueno utilizar mantequilla clarificada o aceite, la colocamos a fuego fuerte y cuando esté bien caliente, momento en el que comienza a echar un poco de humo, añadimos la carne.
Es importante que no la movamos, aprovechemos para condimentar con sal y pimienta la parte de arriba, también podemos añadir hierbas como romero o tomillo. Le damos la vuelta y la sellamos por el otro lado, tenemos que darnos cuenta de que la temperatura va en aumento, así que este lado se hará antes