En el ámbito de la hostelería el término reservar es muy importante. Si vamos a un restaurante y queremos asegurarnos el tener una mesa libre en la que nos puedan servir, por norma general, debemos hacer previamente la reserva.
Reservar en la cocina
Este término en el ámbito culinario el término reservar tiene un significado evidente y muy sencillo. Se aplica a cuando en una receta estamos haciendo una preparación y se nos indica que la reservemos, es decir, que la apartemos para poder continuar con ella más tarde.
Es muy habitual que las recetas de repostería nos indiquen que reservemos una parte del proceso para continuarlo más tarde. Muchas veces la importancia de reservar estriba en que esa parte de la preparación necesita tiempo para poder ser utilizada, por ejemplo para fermentar o para adquirir una determinada consistencia que es la indicada para el plato. Por lo general las masas, ya sean de pan, de pizza, o de repostería requieren ser reservadas un tiempo para que fermenten bien y adquieran la textura adecuada.
Normalmente, las recetas suelen indicar el tiempo durante el que debemos reservar las elaboraciones.
Seguir un orden para reservar
Mantener la cocina limpia y ordenada, especialmente en los platos que requieren elaboraciones más sofisticadas es un factor primordial. Si en una receta se nos pide que hagamos una elaboración determinada y que la reservemos para continuar con ella más adelante, debemos destinar el lugar adecuado de la cocina para ello. Es decir aquel en el que no nos esté estorbando pero a la vez que nos permita tenerla presente para retomarla en el momento preciso.
Una buena organización en la cocina nos ayudará, aunque a veces no le demos la importancia adecuada, a elaborar platos mucho mejores y más profesionales, nos permiitirá tener un sitio preciso para todo y también a no perder tiempo en buscar las cosas.