Solemos pensar que la cocina japonesa tiene más influencia en la gastronomía europea que a la inversa. Quizá sea cierto, pero está claro que incluso allí se dejan enamorar por algunas de nuestras costumbres. Es el caso del omurice.

¿Qué es el omurice?

El omurice es un plato japonés contemporáneo que consiste en una tortilla hecha con arroz frito. El nombre que recibe el plato es lo que se conoce como wasej-eigo. Sería una mezcla de omelette (tortilla en francés) y rice (arroz en inglés). Es un plato realmente popular, tanto en los restaurantes de estilo occidental como en las casas. Además, no es sólo un plato que se consuma en Japón; y es que el omurice también aparece en muchas cartas de restaurantes de Corea del Sur y Taiwán.

El plato en sí es una mezcla de arroz con pollo, que está frito en sartén con un poco de kétchup o salsa de tomate. Este arroz con pollo se envuelve en una fina tortilla de huevo. Si bien es cierto que el kétchup y el pollo son bastante comunes en el omurice, los ingredientes que dan el sabor al plato pueden cambiar. Así, es posible ver omurice con otro tipo de carnes, con verduras, guisantes, cebolla o pimientos. Asimismo, puede condimentarse con kétchup o con caldo de ternera, bechamel o sal y pimienta.

Historia del omurice

Es un plato contemporáneo de la cocina japonesa. Una elaboración culinaria con unas clarísimas influencias occidentales que llegó a este país aproximadamente en el año 1853, con la Restauración Meiji.

Fue el emperador Meiji el que declaró las ideas occidentales como un progreso para el país. Con esto, empezaron a realizarse algunos cambios bastante interesantes en las tradiciones culinarias, incluyendo así ciertos alimentos hasta el momento desconocidos e incluso platos occidentales como el omurice. Este nuevo estilo culinario de la cocina japonesa es conocido como yöshoku, y tiene mucha fama en Japón.