Kimchi

La cocina oriental se está haciendo un hueco en el mundo occidental, por eso no es de extrañar que términos culinarios originarios de estos países se cuelen en dietas, recetas y cartas de restaurantes. Un claro ejemplo de ello es el kimchi, un plato de origen coreano que está causando furor ¿te suena?

No te preocupes porque a continuación vamos a explicar qué es el kimchi, cuál es su origen y qué tipos de kimchi se pueden preparar.

¿En qué consiste el kimchi?

El coreano kimchi es una preparación a base de col china deshidratada y fermentada. A esta preparación se le suelen añadir otros ingredientes como la sal, el ajo, el jengibre, salsa de pescado y chile coreano de forma opcional. El resultado es un kimchi mucho más sabroso que otras fermentaciones como el chucrut, con el famoso umami como telón de fondo. una textura crujiente y un toque picante. No obstante, originariamente el kimchi no era picante, ya que el chile llegó a Corea con la invasión de Japón, pero el kimchi es un plato tradicional muy anterior a la llegada del chile.

¿Cuál es el origen del kimchi?

Antiguamente no existía la nevera, así que la única manera que había para conservar las verduras durante más tiempo, sobre todo en invierno, era la fermentación. De hecho, el kimchi hace referencia a dicho proceso, más que a los ingredientes empleados en su preparación. Tal es la importancia histórica de este plato que está declarado como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO.

¿Qué variedades de kimchi existen?

Existe una amplia variedad de kimchis que se pueden preparar, llegando a alcanzar las 187 variedades según el museo del kimchi que hay en Seoul. Dado que el kimchi se basa en la fermentación por encima de sus ingredientes, podemos jugar con multitud de verduras y hortalizas para crear los tipos de kimchi que queramos. El más tradicional es el que se prepara con col, jengibre, cebollino, ajo y rábano coreano. No obstante, también podemos aprovechar las verduras de temporada para hacer clases de kimchi diferentes. Así, en verano podemos aprovechar el pepino, en invierno el rábano y en primavera las cebollas verdes y preparar un kimchi diferente para cada estación del año.