Quizá por Icebox Cake no os aparezca nada en vuestro archivo mental. No obstante, si os hablamos de tarta de galletas o tarta de la abuela, la cosa cambia. Sí, este postre ha formado parte de nuestra infancia. Era típico en cumpleaños y fiestas infantiles, dada su facilidad a la hora de elaborarlo y lo delicioso que resultaba para los niños. Pues bien, esta tarta es, en realidad, lo que en Estados Unidos se conoce como Icebox Cakes.
¿Qué es la Icebox Cake?
Este tipo de tartas recibe este nombre por no necesitar horno para terminar su elaboración. Es como un bizcocho helado, o, por lo menos, el paso previo a su consumo es estar en la nevera toda la noche. Son muy fáciles de hacer, convirtiéndose en todo un must en cualquier tipo de evento, ya no sólo infantil.
Hay muchos tipos de Icebox Cake. No obstante, podemos decir que el original es el que se hacía con galletas de chocolate y nata. Se formaban varias capas de ambos elementos. Tras esto, se metían en la nevera durante varias horas. Las galletas se humedecían con la nata o la crema de leche, quedando así muy tiernas. La tarta se compactaba, y al día siguiente podía servirse en porciones, normalmente cuadradas.
Aunque la tarta de galletas sigue teniendo estos ingredientes, es posible encontrar muchas variantes que usan casi de todo. Sí, es posible encontrar Icebox Cake con jalea de fresa o incluso de limón y merengue.
El secreto para preparar tartas frías
El Icebox Cake: una tarta con historia
Aunque no podemos hablar de un origen exacto, sí se puede decir que las primeras Icebox Cakes surgieron en Estados Unidos, aproximadamente durante la Primera Guerra Mundial. Su popularidad se hizo evidente durante los años 20 y 30, pues comenzaron a usarse muchos ingredientes prefabricados. Las mismas marcas vieron el éxito de esta receta, por lo que comenzaron a añadir la receta en el fondo de la caja de sus productos.
Si bien es cierto que su vinculación con Estados Unidos no se puede negar, hay que señalar que es un postre también muy típico en Australia. Aquí, las galletas se cubren con crema batida azucarada y se colocan en una formación de troncos. Se suele decorar con virutas de chocolate o chocolate desmenuzado.