El término espiralizar hace referencia a una técnica utilizada en cocina y que se trata de seccionar alimentos en espiral, es decir, elaborar pasta con alimentos tales como verduras o frutas. El método consiste en crear tallarines o espaguetis con unos utensilios de cocina específicos llamados espiralizadores.
Se diferencian 3 tipos de espiralizadores distintos, el de espagueti, el de tallarines y el de cabello de ángel. Este utensilio es muy fácil de limpiar. Sin embargo, no todo el mundo dispone de tales artilugios para idear estos tipo de filamentos. Asimismo, se puede espiralizar con la ayuda de un pelador de verduras, con mucha paciencia y cuidado para hacerlo de forma correcta.
¿Qué alimentos se pueden espiralizar?
Hay un amplio abanico de alimentos con los que se puede preparar pasta, en especial las frutas y las verduras. Algunos ejemplos son la manzana, las patatas, los boniatos, el apio, el nabo, los tallos de brócoli, las cebollas, el calabacín, la parte no bulbosa de la calabaza, los pepinos, la pera, los plátanos, las zanahorias, la remolacha, las chirivías, etcétera. Todo depende del gusto del consumidor y puesto que hay un sinfín de alimentos dentro de la lista, con un poco de creatividad e intuición se pueden elaborar platos de pasta vegetal muy sabrosos.
¿Cómo cocinar vegetales espiralizados?
Lo primero a tener en cuenta es que las frutas o verduras no estén demasiado blandas o maduras, para que no suelten líquido. Lo mejor es optar por vegetales firmes, sin semillas ni hueso.
Las frutas y verduras espiralizadas se pueden comer perfectamente crudos, basta con añadir un poco de aceite de oliva, sal y pimienta (al gusto). No obstante, también se pueden cocinar al vapor, cocida a fuego lento y salteado. Siempre vigilando el proceso de cocción para que no se rompan.
Asimismo, una vez espiralizados se pueden conversar los vegetales sin problemas en la nevera, durante unos cuantos días en un recipiente bien cerrado.