¿Te gusta comer entraña? Se trata de un tipo de carne muy jugosa y deliciosa que se consume, sobre todo, en asadores y braserías. Este plato es tradicional de la gastronomía argentina aunque, cada vez más, se encuentra en restaurantes de todo tipo.
En Mami Recetas queremos que sepas qué es la entraña en la cocina para que, así, conozcas bien el trozo del animal al que hacemos referencia, y la mejor manera de cocinarlo para sacarle su máximo provecho.
Entraña: definición gastronómica
Si alguna vez has comido entraña seguro que ya sabes que se trata de una carne muy sabrosa y deliciosa. Pero ¿de dónde procede la entraña?
Debes saber que se trata de un tipo de corte que se realiza en la zona del diafragma del animal. Se trata de un músculo que también tenemos las personas y que es el responsable de contraerse cuando padecemos hipo. Dentro de este músculo encontramos dos tipos de entraña: una fina y otra más gruesa. Es la fina la que nos aporta un sabor más tierno y una textura más suave, perfecta para consumirse.
La entraña gruesa es aquella parte del músculo que está más pegado a la columna y, por ello, la textura de la carne es más dura y tiene un tejido con más tendones. Por ello, siempre que vayamos al supermercado a comprar este pedazo de carne, especificaremos siempre que queremos la fina. Solo así, disfrutaremos de una carne suave y mucho más tierna.
¿Cómo cocinar entraña para que quede perfecta?
Esta carne puede cocinarse de formas muy diversas pero, lo más común, es que se haga a la parrilla o a la plancha. Para que la pieza quede bien, se recomienda que de un costado se deje la piel y, cuando se cocine, la piel sea la que se coloque hacia abajo.
Es decir, deberás cocinar la entraña por el lado de la piel hasta que consigas que quede bien crujiente. Verás que aparecen gotas de sangre y, es en este momento, cuando deberás dar la vuelta a la carne para sellarla. No es necesario cocinar durante mucho rato la carne de entraña sino que solo el tiempo justo para que se quede sin sangre.