Enharinar
Enharinar los alimentos puede deberse a varios motivos. No obstante, siempre tienen el mismo fin, preparar un alimento determinado, ya sea carne, pescado u otros, para ser frito. Sí, el enharinado es una técnica bastante antigua que está vinculada indiscutiblemente con una sartén de aceite caliente.
¿En qué consiste enharinar?
Enharinar consiste en pasar un ingrediente por harina para después freírlo. La harina hará que este ingrediente, al estar frito, se dore un poco más, dejándolo un tanto crujiente, pero sin llegar al punto de un rebozado. Para conseguir un buen resultado, es fundamental que el ingrediente que vamos a enharinar esté completamente seco. De esta forma, la harina se adherirá mejor. Durante la fritura, el aceite tendrá, además, que estar a una temperatura muy elevada.
Los pescaditos pequeños que se usan en las frituras en tierras como Andalucía, son perfectos para ser cocinados con esta técnica.
Hay que destacar que también se enharinaban trozos de carne más grandes y se freían previamente para espesar los guisos.
Diferencias de enharinar con rebozar y empanar
¿Es lo mismo enharinar que rebozar y empanar? No, no es lo mismo. Rebozar es la forma más clásica de fritura de un alimento. Primero se pasa por harina y, después, se pasará también por huevo batido. Finalmente se introduce en aceite muy caliente.
En muchas ocasiones, la pieza en sí se reboza en un solo paso, usando una mezcla de harina y huevo batido. También es posible hacerlo con otro líquido como cerveza o agua.
Después tendríamos el empanado, el cual es un rebozado con un paso final. Al empanar, se enharina el alimento y se pasa por huevo, pero, además, se vuelve a pasar por pan rallado. Así, este pan se fríe dejando una textura crujiente al alimento.
En España son muy típicos los empanados, desde una croqueta hasta un trozo de carne se puede empanar perfectamente, como por ejemplo el tradicional cachopo.