Sí somos novatos en el mundo de la cocina y estamos leyendo una receta de cocina que nos pide que encamisemos un molde, probablemente no sepamos a qué se está refiriendo, pero no vayamos a por una camisa al armario, no se trata de eso.
Encamisar es untar las paredes de un molde con un producto graso, por lo general mantequilla, margarina o aceite. Esto se realiza para evitar que luego el relleno se pegue a las paredes del molde, también contribuirá a enriquecer la preparación. Conoce más conceptos en el glosario de cocina de Mami Recetas.
Encamisar en repostería
Especialmente cuando hacemos repostería se encamisan los moldes, los bizcochos suelen requerir que encamisemos los moldes con mantequilla antes de introducirlos en el horno. Pero también hay otras formas de encamisar, puede hacerse con chocolate fundido para realizar bombones, también puede hacerse con caramelo, por ejemplo para hacer un flan o un pudin. Conseguiremos así que el flan no se pega las paredes del molde y el azúcar del caramelo le dará también sabor. Así mismo, podemos encamisar un molde con bizcochos de soletilla para hacer un pastel tipo carlota.
Encamisar platos salados
Pero también hay platos salados que precisan de encamisados, por ejemplo, podemos encamisar un recipiente con hojaldre o con masa quebrada, creando así una especie de recipiente comestible para acoger una preparación interior, en estos casos la masa suele hornearse antes de añadir el relleno.
También podemos hornear un molde con gelatina y hacer un áspic. Algunos pudin precisan que encamisemos el molde bien con mantequilla, o bien con aceite y pan rallado. Incluso podemos encamisar utilizando embutidos cubriendo un molde con lonchas de jamón o cualquier otro embutido que venga el caso.
Otra forma de encamisar es utilizar papel film resistente a altas temperaturas, conseguiremos que el producto o que estemos cocinando no se pega al molde y mantenga su forma.