Deshuesar
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La cocina que usa la carne como materia prima, sabe perfectamente la importancia de un buen deshuesado. El deshuese no sólo nos permite disfrutar de piezas como un muslo de pollo para poder rellenarlas. También consigue que el hueso de partes de un animal, que normalmente no se cocina, pueda usarse en la elaboración de otros platos, como caldos.
¿En qué consiste deshuesar?
El deshuesado, por tanto, consiste en retirar los huesos de una materia prima, ya sea en crudo, elaborada o semielaborada. Estos huesos podrán ser aprovechados posteriormente para fondos específicos.
Dependiendo de la dureza de la carne que se intente deshuesar, harán falta herramientas específicas. Afortunadamente, hay cuchillos deshuesadores que facilitan muchísimo la tarea. Además, en las carnicerías se puede pedir un corte específico en el que la pieza sea deshuesada para nuestra comodidad.
¿Qué es un cuchillo deshuesador y para qué sirve?
Un cuchillo deshuesador cuenta con una hoja estrecha y de longitud de entre 13 y 15 cm. Esta longitud hace que esté diseñado para entrar en todos los espacios posibles y poder así despegar la carne del hueso con facilidad.
La hoja de estos cuchillos es flexible, por tanto, permite movimientos laterales cuando estamos trabajando sin que el cuchillo se vea resentido. Hay que tener cuidado de no doblarlo demasiado, pues la hoja es fina y se puede partir.
Si el cuchillo deshuesador está bien afilado, será sencillo cortar y aprovechar la mayor parte de la carne. Su función principal es separar el hueso de la carne, desplazando así la hoja del cuchillo por el borde del hueso, poco a poco. No obstante, se trata de un cuchillo bastante versátil. Teniendo en cuenta la estrechez de su hoja, también sería interesante para separar la piel en las carnes blancas como el pollo, o incluso separar la grasa en piezas de carnes rojas.