Hay términos culinarios que muchas veces conocemos sin estar aceptados ni recogidos por ningún diccionario. Sí, términos que poco a poco se han ido introduciendo en nuestra cultura popular y que todos, o casi todos, conocemos. Es el caso de desclarar, un término que tras una simple lectura en una receta nos quedaría claro, pero que siempre conviene explicar.

¿Qué es desclarar?

Desclarar, como hemos comentado, no aparece en la RAE. Se trata de un término culinario que no está tan generalizado, pero que claramente indica separar la clara de la yema del huevo.

Aunque todos podemos entender perfectamente qué significa, lo cierto es que la mayoría de las veces tampoco aparece como tal en una receta. Es más normal leer “separar yemas y claras del huevo”. Es más, en los casos en los que se habla de los utensilios de cocina para separar las dos partes del huevo, escucharás más “separador de yemas y claras” y no un “desclarador”.

También hay que recordar que desclarar no es el único término que hace alusión a esto de separar las claras de las yemas del huevo. En la cocina francesa se usa el término “clarifier un oeuf”. Esto se traduce como clarificar un huevo, por lo que esta técnica también recibiría este nombre.

Herramientas y métodos para desclarar

Hay muchas formas de desclarar. La más sencilla es en la que se usa la misma cáscara de huevo, aunque los expertos aseguran que no es una buena técnica. Es preferible usar otras herramientas, por ejemplo, una espumadera para fritos o un colador de malla gruesa.

Podrías, también “pescar” las yemas de los huevos con una cuchara honda, aunque quizá una de las formas más fáciles sea con una pipeta, de esas que se usan para medir líquidos o para recoger el caldo y rociar la carne cuando la hacemos en el horno.

Asimismo, también hay un utensilio que sirve exclusivamente para esto, el separador de claras. Suele ser de metal o de plástico y se encuentra fácilmente en cualquier bazar.