Cocinar a fuego lento

Existen muchas formas de cocinar y, dependiendo del tipo de receta que queramos elaborar, deberemos usar una u otra. Una de ellas es la cocina a fuego lento, un método que (tal y como su propio nombre indica) usa el fuego a una temperatura media para cocinar los alimentos. Conoce más términos en el glosario de cocina de Mami Recetas.

Pero para saber mejor en qué consiste la cocina a fuego lento y cómo usarla en tus platos diarios, a continuación vamos a darte los trucos y consejos que necesitas. Una forma perfecta de cocinar tus platos más elaborados (como guisos, estofados, etcétera) y disfrutar de recetas deliciosas.

¿Cómo cocinar a fuego lento?

Se trata de una técnica de cocina donde se opta por elaborar los alimentos justo en el punto en el agua está hirviendo, Es decir, se cocina a una temperatura aproximada de 100ºC, por lo que es algo superior al escalfado.

Con esta técnica lo que se consigue es elaborar los ingredientes de forma más pausada para que, así, se cocinen mejor por dentro sin que se quemen o se pasen. Es una técnica perfecta para platos como guisos, estofados, lentejas, rustidos, etcétera.

Para poder optar por la técnica de la cocina a fuego lento lo único que tendrás que hacer es calentar bien la olla o la sartén con la que vayas a cocinar y, cuando esté lista, tendrás que bajar la temperatura. De esta forma, calientas el utensilio que vamos a usar pero los ingredientes no se cocinarán a esa temperatura tan elevada.

Con esta técnica culinaria conseguirás unas recetas más suaves, algo perfecto para los platos caseros como los estofados, el arroz, etcétera. Cocinar a fuego lento te permitirá elaborar correctamente los ingredientes sin que se pongan duros o se rompan.

Se trata de un método rápido que te permite cocinar platos deliciosos pero dando a los ingredientes el trato que se merecen. Una forma perfecta de poder cocinar las recetas más elaboradas de forma sencilla y eficaz.