Si eres aficionado a la cocina es posible que, a veces, te hayan surgido dudas acerca de dos técnicas que son muy similares: blanquear y escaldar.
Sí que es cierto que comparten una serie de características similares pero, también, es verdad que hay diferencias muy notorias y que merece la pena resaltar. Por eso, en Mami Recetas vamos a hablarte de las dos técnicas, blanquear y escaldar, para que conozcas mejor sus similitudes y, también, sus diferencias.
Diferencias principales entre blanquear y escaldar
Es cierto que, cuando estamos cocinando, podemos confundir estas dos técnicas. Pero la verdad es que son dos métodos diferentes y que se usan para fines muy distintos.
¿En qué consiste la técnica de "blanquear"?
Se trata de un tipo de cocción muy corta y que se basa en introducir el alimento en agua hirviendo. Esto se realiza durante únicamente 1 o 2 minutos (dependiendo, siempre, del alimento que estemos cocinando).
Lo que realmente hacemos con este método es cambiar ligeramente el color del alimento y haciendo que se torne un poco más "blanco" (de ahí, el nombre). La finalidad de blanquear alimentos es depurar, reducir el tamaño de los alimentos (sobre todo de los vegetales) o depurar.
¿Qué es "escaldar"?
Por contrapartida tenemos la otra técnica, escaldar. En este caso, cuando se usa en términos gastronómicos, se hace referencia a introducir un alimento en agua hirviendo. Pero la diferencia principal es que el objetivo de este procedimiento es endurecer el tejido, eliminar el sabor amargo, conseguir que se pele mejor, etcétera.
Básicamente tenemos que tener en cuenta que, cuando escaldamos un alimento, ese agua podría usarse para elaborar un caldo. En cambio, si blanqueamos, el agua tiene que tirarse porque estará repleta de impurezas.
Como vemos, son dos términos que son muy parecidos pero que tienen finalidades diferentes. Por ello, es importante que aprendas a diferenciarlos y que los uses de forma adecuada.
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