De cara al verano las ensaladas son uno de los platos más completos y apetecibles por la sensación de frescor y ligereza que dejan. Las variantes que permiten las ensaladas en cuanto a combinación de alimentos son muchas y si a esto le añades una presentación atractiva, las convertiremos en unos platos tan suculentos como apetecibles.

Recordad que siempre os decimos que cualquier plato por el primer sentido que entra es por la vista, así que ¿por qué no probar a darles a nuestras ensaladas unas presentaciones originales?

Presentaciones originales para tus ensaladas

Las ensaladas nos permiten hacer combinaciones de multitud de alimentos: verduras diferentes como lechugas, espinacas, acelgas, brotes tiernos, tomates, pimientos, zanahorias, remolacha, frutas variadas… Fuentes de proteína como pollo, atún, marisco…Hidratos de carbono como pastas y arroces… Aderezos para ensaladas como salsas, vinagres y aceites…

1.- Jugando con formas volúmenes y texturas

¿Qué significa esto? Que nuestras ensaladas serán platos completos por combinar los nutrientes fundamentales, pero también que dispondremos de multitud de colores y texturas con los que dar vida y crear platos verdaderamente originales. Podemos presentar los productos por gamas de colores, por texturas, por formas, etc. Buscar unos determinados volúmenes dentro del plato…es decir dejar fluir nuestra creatividad.

Imagen: Anna Om || Shutterstock

2.- Más allá del tradicional plato

Pero también podemos ir más allá de todo esto y buscar formas de presentación más originales. Lo típico es presentar las ensaladas en platos o ensaladeras, por cierto que de estas últimas podemos encontrarlas bien bonitas en el mercado, pero no son los únicos contenedores posibles:

• Ensalada en copa

Sin embargo, podemos ir un poco más allá, ¿qué tal utilizar una copa para presentar una pequeña ensalada de acompañamiento? Podemos disponer en el fondo los ingredientes con más peso y cuerpo y luego ir colocando los elementos más livianos en disposición ascendente, conformando una especie de arquitectura etérea.

• Comiendo hasta el plato

Dicen los cocineros profesionales que todo lo que se ponga dentro de un plato tiene que ser comestible, rizar el rizo es utilizar como recipiente para nuestra ensalada uno que se pueda comer. Podemos, por ejemplo hacer unos cucuruchos con masa de hojaldre, que aportarán un curioso toque crujiente a nuestra ensalada, además de permitirnos una presentación muy original, una ensalada de pollo o de marisco quedaría genial en esta combinación.

Otra opción similar es utilizar la pasta filo, esta es más ligera aún que el hojaldre, podemos hornearla en unos moldes que le den forma y una vez que esté hecha en forma de pequeño paquetito, rellenarla con la ensalada que elijamos. Eso sí, tenemos que ser cuidadosos y recordar añadir el aliño justo en el momento de servir para que la pasta no se ablande y nos estropee todo el efecto.

• Ahuecando frutas

Tienes una fiesta y quieres sorprender a tus invitados, pues un melón, una sandía, una piña o una pequeña calabaza ahuecados pueden ser el recipiente perfecto para contener de una manera muy vistosa tu deliciosa ensalada.

3.- Otras presentaciones para ensaladas

Las ensaladas combinan bien con casi cualquier alimento, por eso puedes utilizar una base de crepes para presentarla, dándoles a estos la forma que mejor te parezca. Así mismo son típicas de cualquier cultura, utilizar un pan de pita como recipiente tampoco desentonaría en tu ensalada.

Imagen: Jacek Chabraszewski || Shutterstock

4.- Trabajando la presentación

A la hora de elaborar una presentación para tu ensalada no dudes en utilizar los instrumentos de cocina que tengas a tu disposición y consideres necesarios, desde cuchillos bien afilados, peladores, aros de montaje (seguro que los has visto en Masterchef) que usan mucho en los restaurantes…

Recuerda a la hora de decorar que muchas veces menos es más, es decir, que por mucho que recargues un plato el efecto final no va ser mejor, la clave está en el equilibrio de texturas, formas, colores y sabores.

Por último recuerda que las ensaladas se aliñan por orden y justo en el momento de servirlas y que es el comensal quien les dará el toque final.