Los bizcochos son uno de los productos clásicos de la repostería, son muy agradecidos y además, fáciles de hacer. Particularmente el de chocolate le gusta prácticamente a todo el mundo, especialmente a los niños. Puedes hacerlo para merendar, cenar e incluso, como postre.
Aquí te traemos una receta de cocina que es muy muy sencilla de hacer, en la que utilizamos como medida un tarro de yogur, según te guste de sabor ten presente que puedes añadir más o menos cacao. Por el molde no te preocupes, la receta original está hecha en un molde redondo, pero puedes usar cualquiera que tengas por casa.
Ingredientes para el bizcocho
Prepara todos tus ingredientes antes de empezar a elaborarlo:
- 1 yogur natural (de 125 gr).
- 3 huevos.
- Harina (2 medidas de yogur).
- Cacao en polvo (1 medida de yogur).
- Azúcar (2 medidas de yogur).
- Aceite de semillas y de oliva (1 medida de yogur entre los dos). Si te gusta que en el sabor final se aprecie el aceite, añade más aceite de oliva que de semillas, pero si prefieres que sea más discreto, hazlo a la inversa.
- 1 sobre de levadura en polvo (16 gr).
- Mantequilla para untar el molde.
Elaboración del bizcocho de chocolate
Sigue estos para preparar el mejor bizcococho y de la forma más fácil:
- Hacer un bizcocho no lleva mucho tiempo, lo que más se tarda realmente es en cocerlo, por eso puedes poner desde el primer momento el horno a precalentar a 180 grados.
- Después vacía el yogur para poder usar el tarro como medida. Lávalo y sécalo bien antes.
- En una fuente o bol grande bate los huevos junto con el azúcar. Es mejor que utilices una varillas.
- Cuando esté bien mezclado, añade el aceite y posteriormente el yogur, sin dejar de batir.
- Añade muy poco a poco tanto el harina como la levadura, tamizándolas con un colador. La finalidad de tamizar el harina es que el bizcocho quede mucho más homogéneo y esponjoso, además de evitar que se formen grumos. Mézclalo muy bien todo para que te quede una masa homogénea.
- Ha llegado el momento de añadir el cacao en polvo. Es un momento divertido porque verás como inmediatamente la masa cambia de color. Puedes probar la masa, una ve que lo hayas mezclado para asegurarte de que has añadido el punto justo de cacao (es decir, el que a ti te gusta).
- Si quieres darle un toque extra de sabor, o eres un gran amante de los cítricos puedes probar a añadirle también unos ligeros toques de ralladura de naranja.
- Ahora tienes que encamisar el molde, es decir untar las paredes y la base con mantequilla, para que la masa no se pegue y podamos desmoldarlo bien una vez que esté hecho. Puedes ayudarte de una espátula de madera, pero lo más sencillo es que utilices directamente el dedo. Es mejor que tengas sacada la mantequilla de la nevera para que no esté tan dura y sea más fácil untarla.
- Ahora vierte la mezcla en el molde, y mételo en el horno a media altura manteniendo los 180 grados.
- En aproximadamente media hora el bizcocho estará hecho, claro que esto dependerá de tu tipo de horno. Por eso, para asegurarte pínchalo en el centro con un palito de madera. Si sale seco y sin restos será que ya está hecho.
- Debes dejarlo reposar un rato para que vaya enfriando. Si lo desmoldas en caliente lo más fácil será que se rompa.
- Por último solo te resta desmoldarlo y darle la presentación adecuada, puedes añadirle pequeños trozos de chocolate, chocolate rallado por encima, lacasitos, naranjas confitadas o lo que se te ocurra que le vaya bien y quede bonito.
En unos 50 minutos habrás hecho un postre riquísimo y también muy fácil con el que seguramente triunfarás y desearás repetir.