El queso es uno de los alimentos más preciados por sus distintas clases de aromas y sabores. Seguro que podemos encontrarlo en sus diversas versiones en las neveras y despensas de muchos hogares, así como de los restaurantes. De hecho, son muy pocos los que apuestan por una sola de las diferentes variedades de queso que existen, ya sea fresco, curado, semi-curado, para untar etcétera... Cada uno siempre tiene sus preferidos.
Sin embargo, no todos los quesos le van igual de bien a todos los platos, ya que para cada tipo de comida hay que escoger un queso acorde con el sabor, consistencia y textura, pues no usarías el mismo queso para la pizza y para preparar un postre ¿Verdad?
Presta atención, pues te descubrimos en este artículo cuál es el mejor tipo de queso para cocinar, dependiendo de cada receta, para que puedas disfrutar comiendo este derivado lácteo tan delicioso. ¡No te lo puedes perder!
¿Qué queso elegir según el plato?
Escoger el queso ideal para acompañar cada plato no es tarea fácil, puesto que son varios los factores que se deben tener en cuenta para que el plato quede perfecto. No obstante, te damos a conocer los diferentes quesos más usados a la hora de cocinar y sus utilidades para que puedas hacer una buena elección, antes de la elaboración de una comida. ¡Toma nota!
Queso fresco
El queso fresco y blanco como el de Burgos, mozzarella o queso feta, son el acompañante ideal para las ensaladas, gracias a su delicada consistencia y su sabor suave. Aunque si lo que quieres es un queso con más cuerpo (en ensaladas de frutas o con alimentos con sabor intenso), puedes optar por los quesos poco curados y añadirlos en la ensalada, cortados en tacos pequeños; un ejemplo es el queso edam que le dará un toque original al plato.
Queso en polvo
El queso en polvo es ideal para aderezar platos de pasta. Lo mejor es utilizar un queso duro o semiduro, como puede ser el queso parmesano, el de oveja curado o el manchego curado y rallarlo al momento. Esto le dará mucho más sabor, además de resultar más aromático y delicioso para el paladar, sin perder su consistencia más bien dura.
Queso rallado
El queso rallado es otra opción muy utilizada en las pizzas y también para la pasta, sobre todo para todos los amantes del queso gratinado. En este caso y en especial si tu intención es gratinarlo en el horno, deberás usar mozzarella semicurado o parmesano rallado. Por otro lado, en platos como pueden ser patatas, carnes o verduras cocidas, la opción más recomendable es cubrir con una fina capa de queso brie o queso camembert el plato en cuestión.
Queso de untar
El queso de untar es muy conocido por ser el protagonista de las tostadas del desayuno, asimismo tiene otras utilidades. Este tipo de queso se puede utilizar para la elaboración de ricos postres, como la famosa tarta de queso, una mousse, unos flanes, un tiramisú o incluso para hacer cremas. Un ejemplo es el queso mascarpone, aunque cualquier clase de queso de untar con características similares, grasos, suaves y cremosos, son una alternativa más que aconsejable.
Queso para fundir
En caso de querer preparar una fondue, rellenos, salsas o incluso para sandwiches y bocadillos calientes, los quesos para fundir son la mejor elección. Normalmente, suelen ser quesos con un alto contenido en grasa y leche en proporción, para que se fundan con facilidad, conservando su característica consistencia. Un ejemplo es el queso Cheddar, queso Emmental, queso Gruyere o el queso cremoso de Oveja.