Están riquísimas y son muy saludables. Sin embargo, las coles de Bruselas muchas veces nos pueden jugar una mala pasada. Y es que este alimento tan nutritivo puede producirnos gases en el estómago que nos causen malestar e hinchazón. Pero ¿sabías que existen algunos trucos para evitar esta situación?
En Mami Recetas vamos a descubrirte cómo cocinar las coles de bruselas para que no den gases. Para ello, te ofrecemos algunos de los trucos más efectivos y que te ayudarán a disfrutar de este ingrediente sin preocuparte del malestar. ¡No te lo pierdas!
4 trucos para cocinar las coles de bruselas y que no den gases
Existen muchas hortalizas que suelen provocar la aparición de gases estomacales. De hecho, la gran mayoría de coles suelen fomentar este tipo de reacción que puede resultar muy indigesta y molesta. El motivo de que esto ocurra es que las coles de Bruselas son ricas en azufre y en celulosa, componentes que pueden hacer que aparezcan síntomas como aerofagia, hinchazón abdominal, pesadez estomacal, etc.
Pero si eres un apasionado/a de estos vegetales debes saber que existen algunos trucos para cocinar las coles de bruselas para que no den gases. Aquí te descubrimos los más destacados y que te ayudarán a disfrutar al máximo de su sabor y su aporte nutritivo:
1. Mejor crudas que cocidas
¿Sabías que las coles de Bruselas se pueden comer crudas? Lo cierto es que son un ingrediente perfecto para incluir en una ensalada y que te aporten sus beneficios sin peligro de gases. Por ello, te animamos a que pruebes a comer este ingrediente sin cocinarlo de manera previa y, así, conseguirás disfrutar de su sabor y sus nutrientes de forma segura.
2. Cuidado con los aderezos
Otro aspecto importante es que estos vegetales deberán acompañarse con aderezos suaves y fáciles de digerir. Ten en cuenta que las coles de Bruselas, ya de por sí, son difíciles de digerir, por ello, lo mejor es que evites acompañarlas con salsas o con ingredientes demasiado grasos porque la digestión sería complicada. Lo más recomendado es que apuestes por condimentos que sean suaves con la mucosa del estómago y que sean ligeros: aceite de oliva, limón, vinagre de manzana, etcétera.
3. Especias digestivas
Para cocinar las coles de bruselas para que no den gases tienes que saber que existen algunas especias que te ayudarán a digerir mejor estos alimentos. Los condimentos que son carminativos consiguen evitar la producción de gases y, por tanto, están especialmente indicados para cocinar alimentos que suelen ser flatulentos. El comino o el hinojo son dos ejemplos de este tipo de especia que te ayudará a disfrutar de un plato más digestivo y delicioso.
4. Termina con una infusión digestiva
Para conseguir que los alimentos se digieran mejor, te recomendamos que, tras la comida, te tomes una infusión digestiva. De esta forma, ayudarás a que tu estómago procese mejor los alimentos más pesados como las coles de Bruselas y, por tanto, puedas evitar la hinchazón o el malestar. Algunas infusiones idóneas para esta finalidad son las de menta, la de hinojo, la de salvia, etcétera. La hierbabuena también está muy recomendada porque contribuye a relajar el colon.
Otros consejos para que coles de bruselas no den gases
Además de los consejos que acabamos de darte para poder cocinar las coles de bruselas para que no den gases, a continuación te daremos otros trucos que te ayudarán a digerirlas mejor:
- Come despacio: los gases muchas veces se producen porque comemos de forma muy rápida y el aire entra en nuestro organismo mientras estamos comiendo. Por tanto, nada mejor que comer de forma más pausada y procurando masticar correctamente todos los alimentos.
- No tengas prisa: también es importante comer sin prisas, en un entorno relajado y disfrutando de la comida de forma tranquila. Las prisas pueden hacer que aceleres el ritmo al comer o que no mastiques bien los alimentos haciendo que la digestión sea más difícil para nuestro sistema intestinal.
- Come 5 veces al día: de esta forma, evitarás sobrecargar el sistema digestivo al llenarlo con demasiada comida. Lo mejor es repartir la comida en 5 o 6 tomas diarias y que sean en pequeñas porciones.
- Ropa holgada: y, por último, evita llevar ropa demasiado apretada o que pueda presionar demasiado la zona digestiva. Evita las fajas y apuesta por ropa que vaya acorde con las necesidades de tu cuerpo.