Cómo cocinar la carne de cerdo y que quede deliciosa
El cerdo es un animal muy nuestro. Del cerdo hasta los andares, que se suele decir. Una carne de sabor agradable que puede estar presente en muchos platos de nuestra gastronomía. Ahora bien, a la hora de cocinar carne de cerco, muchas veces no sabemos darle el punto de cocción adecuado a la carne, y por eso queda seca y elástica. La carne de cerdo no es compleja. Todo lo contrario. Es bastante fácil cocinarla, pero para conseguirlo quizá tengas que tener en cuenta algunos truquitos.
Ablandar la carne de cerdo antes de cocinarla
La carne de cerdo es realmente versátil. Podrías usarla con un sinfín de ingredientes, ya sean fuertes, ácidos o más suaves. No obstante, es una carne que no queda tan blanda como la carne de ave, por ejemplo, o la de res. La carne de cerdo puede resultar más dura, pero ante esto hay soluciones. Sí, es muy fácil ablandar la carne de cerdo.
Puedes ablandar la carne de cerdo con un mazo de carne. Los cortes de cerdo están más duros cuando encontramos fibras musculares largas e intactas. Para ello, puede ser interesante ablandarla antes de condimentarla y cocinarla. Intenta darle con el mazo para romper las fibras musculares.
Este utensilio es como un martillo pesado. Cuenta con una superficie de pinchos y puede ser de madera, metal o de otros materiales. La parte de los pinchos es la que se usa para golpear enérgicamente la carne.
Otra opción para ablandar la carne de cerdo es usar un marinado ablandador. Las marinados son ideales para agregar sabor a la carne, pero también para dejarla mucho más jugosa y blanda. Ojo, no todos son iguales ni sirven para lo mismo. Por ejemplo, para ablandar el cerdo, el marinado debe contener un elemento ácido o una enzima ablandadora. Estos dos tipos de químicos serán los encargados de descomponer las proteínas de la carne que son muy compactas a nivel molecular.
Por último, otro truco para ablandar la carne de cerdo es ponerla en salmuera. La salmuera es una técnica similar al marinado. Es ideal para los cortes más magros de cerdo, como las chuletas de lomo. Remoja la carne en agua con sal para que el plato final esté más suave e hidratado. Aunque la salmuera se hace con agua y sal, podrías añadir otros ingredientes para darle otro sabor, como sidra, azúcar morena, romero o tomillo.
Trucos para cocinar la carne de cerdo
A la hora de cocinar la carne de cerdo también hay que tener cuidado. Por ejemplo, debes tener cuidado con la temperatura de la sartén. Si quieres freír una chuleta, nunca pongas la sartén al máximo. Es mucho mejor si la fríes a fuego medio.
Para que la carne quede jugosa, puedes marinarla con un poco de aceite de oliva y ramitas de romero o tomillo. Coge una olla grande, introduce el aceite y las especias y ponla a unos 65 grados. Luego puedes meter los trozos de lomo de cerdo y dejarlos ahí para que se hagan poco a poco. Lentamente, durante aproximadamente una media hora. Tras este tiempo, saca los trozos, sécalos con papel y márcalos con la sartén a fuego muy fuerte. Nunca probarás lomos de cerdo más blandos y jugosos.
Otra opción de cocinado para comer el cerdo jugoso es rebozándolo. Para ello, imprescindible la harina, el huevo y el pan rallado. La película que crea la harina y el huevo hace que los jugos de la carne queden dentro. Si sólo rebozas con pan rallado no conseguirás el mismo efecto.
También puedes cocinar la carne de cerdo al horno. Para ello, es importante tener caliente el horno antes de comenzar a cocinarla. Si quieres, puedes añadir vino o verduras, cualquier ingrediente en general que pueda aportar un poco de “caldo” extra, además de sabor.
Si vas a hacerlo lentamente, algo recomendado, puedes ir tomando el juego de la fuente para tirárselo por encima poco a poco a medida que pasa el tiempo.