Aprende a preparar un pollo relleno y jugoso

Con la llegada de las navidades, muchas son las mesas que tienen al pollo relleno como plato estrella. Y es que esta es una de esas recetas que, aunque puede prepararse cualquier día del año, es tradicional llevarla a cabo con motivo de la Navidad y de las celebraciones familiares. Pero la verdad es que no todo el mundo sabe preparar un buen pollo relleno.

En Mami Recetas queremos ayudarte a que puedas aprender a cocinar un pollo relleno de manera fácil y deliciosa. Por eso, en este artículo, te descubriremos algunos de los mejores trucos y consejos que tienes que tener en cuenta para que este plato te quede delicioso. ¡Atento/a!

Trucos para preparar pollo relleno

Si quieres aprender a preparar pollo relleno de forma sencilla y que el plato te quede delicioso, nada mejor que tener en cuenta algunos trucos que son perfectos para hacer esta receta. Aquí te damos algunos consejos que tienes que conocer para poder elaborar un pollo con el que, realmente, se te hará la boca agua...

La importancia de salpimentar el pollo

Uno de los secretos mejor guardados a la hora de cocinar pollo relleno es que, se recomienda, que la carne esté aderezada y salpimentada. Muchas veces, este es un paso que queda en segundo lugar y, sin embargo, el cambio entre una versión y otra es brutal.

Para que este plato quede perfecto, se recomienda salpimentar el exterior pero, por supuesto, también el interior. De esta forma, conseguirás que la intensidad del sabor se expanda por toda la pieza y que el resultado sea delicioso. Además, para evitar que el pollo quede demasiado seco, también es recomendable que lo frotes con un poquito de aceite de oliva o de agua y, así, con la humedad conseguirás que esté más jugoso.

El aderezo es imprescindible

Si quieres que el sabor del pollo sea impresionante, puedes seguir uno de los trucos que llevan a cabo los cocineros profesionales: prepara tu propia mantequilla. En este sentido, no hay nada mejor que mezcles un poco de mantequilla de calidad y que, a esta, le añadas algunas trazas de hierbas aromáticas o especias que ofrecerán un sabor único e incomparable.

Lo mejor es que esta mantequilla la coloques entre la piel y la carne del pollo. De esta forma, conseguirás que la mantequilla se derrita y que, por tanto, la carne esté mucho más sabrosa, suave y cremosa. ¡Realmente será una delicia!

Precalentar el horno: paso clave

Y otro de los trucos básicos para que puedas preparar pollo relleno es que, antes de meter la pieza en el horno, esté caliente y preparado para cocinar. Muchas veces, no esperamos lo suficiente y cocinamos la carne a una temperatura más baja de lo que realmente necesita nuestra receta. Por eso, 10 minutos antes deberás precalentar el horno a 180ºC por arriba y por abajo para que, así, en el momento en el que metas la carne esté totalmente preparado para cocinar.

3 errores a la hora de cocinar pollo relleno

En ocasiones, el problema no es que no sepamos cocinar el pollo relleno, sino que cometemos algunos errores al seguir las instrucciones de la receta, ya sea porque subestimamos la importancia del rigor o porque nos gusta improvisar:

1. No sacar el pollo relleno a tiempo: uno de los errores más habituales a la hora de preparar esta receta es que no saquemos el pollo con suficiente antelación. Normalmente, se recomienda que al menos lo saquemos 1 hora antes y que dejemos que se refrigere a temperatura ambiente. Así, conseguiremos que no haya tanto choque térmico en el momento en el lo metamos en el horno.
2. Lavar la carne: también es muy común que, antes de cocinar el pollo, lo lavemos. Sin embargo, este paso está totalmente contraindicado si quieres disfrutar de una receta deliciosa y jugosa. Puedes lavar el pollo, sí, pero no con agua sino con un poco de papel de cocina para retirar las bacterias sin afectar su textura. Ese es el secreto.
3. Poca importancia al relleno: está claro que si estamos preparando pollo relleno, el relleno es importante. Pero muchas personas no le prestan suficiente atención y terminan preparando un relleno soso, sin apenas variedad de ingredientes y con pocos ingredientes. Lo mejor es que crees un relleno con cebolla, ajo, un poco de carne picada y, después, añadas vegetales o los alimentos que más te gusten.