Los pimientos son de esos alimentos que se prestan a casi todas las formas de cocinar. Lo único que debemos tener claro son los tiempos de cocción y las necesidades propias de cada método culinario.

Cómo hacer los pimientos a la plancha o a la parrilla

Si queremos que los pimientos tengan una textura similar a la de los pimientos fritos pero usando mucho menos aceite, cocinarlos a la plancha es una buena opción. Para disfrutar de unos pimientos a la plancha necesitaremos:

• Lavar los pimientos y cortarlos en tiras
• Poner la plancha o una sartén al fuego con un chorrito de aceite. En caso de que sea una parrilla, verteremos el aceite sobre los pimientos.
• Cuando el aceite esté caliente, incorporar los pimientos y cocinarlos durante 7 u 8 minutos, dándoles la vuelta para que se hagan por las 2 partes. En el caso de la parrilla, los añadiremos cuando esté bien caliente.
• Sazonar y cuando estén dorados sacarlos.

Cómo preparar los pimientos al microondas

¿Quién dijo que los pimientos sólo se puedan asar en el horno? Si no disponemos de uno, podemos recurrir a un habitual de las cocinas españolas: el microondas. Para hacer los pimientos en el microondas sólo hay que:

• Lavar y secar los pimientos
• Eliminar las pepitas y el rabo de los pimientos y cortarlos en rodajas. También se pueden dejar enteros.
• Colocar los pimientos en un recipiente apto para microondas y ponerlo a máxima potencia durante 10 minutos.
• Sacar el recipiente y darles la vuelta para volver a introducirlo otros 5 o 10 minutos.
• Sacar del microondas y dejar que se enfríen con la tapa puesta para que luego sea más fácil pelarlos.

Pimientos al vapor ¿es posible?

La ventaja de esta técnica culinaria es que conseguiremos mantener todos los nutrientes del pimiento intactos. Para conseguir cocinar al vapor los pimientos es necesario:

• Lavar, secar y quitar el tallo y las pepitas a los pimientos.
• Cortar los pimientos en trozos grandes y colocarlos en el cocedor de verduras o un colador apto para la olla en la que vamos a cocinar.
• Llenar con medio litro de agua una olla y poner encima el cocedor de verduras o el colador con los pimientos
• Comprobar que la agua no toca los pimientos y tapar la olla
• Colocar la olla al fuego hasta que el agua empiece a hervir, entonces bajamos el fuego y lo dejamos durante 35 minutos
• Una vez se cumpla el tiempo, sacar y servir.

Cómo cocinar los pimientos en el horno

Los pimientos asados son un must de muchas gastronomías. Pero a pesar de lo saludable y sabroso de este método, también es uno de los más costosos en cuanto a tiempo. Esto es algo que debemos tener en cuenta cuando vamos a hacer pimientos al horno siguiendo estos pasos:

• Precalentar el horno a 200º durante 10 minutos
• Lavar y secar los pimientos y untarlos con aceite de oliva
• Colocar los pimientos en una bandeja para horno o en la bandeja del horno forrada con papel vegetal y meterla en el horno a media altura
• Hornear durante 50 minutos a 180º con calor superior e inferior
• Cuando pasen 25 minutos, hay que darle la vuelta a los pimientos
• Sacar los pimientos del horno cuando pasen los otros 25 minutos y estarán listos para pelarlos una vez se enfríen.

Cómo freír los pimientos

Los pimientos fritos es una de las recetas más tradicionales en España. Esta forma de cocinar los pimientos se suele hacer con los verdes, también conocidos como pimientos italianos, por su característico sabor y textura cuando están fritos. Para hacerlos necesitaremos:

• Lavar los pimientos verdes y secarlos para después eliminar el rabo y las semillas de su interior
• Poner una sartén con aceite a calentar y cuando esté bien caliente incorporar los pimientos
• Freír los pimientos a fuego medio hasta que empiecen a dorarse y a quedar jugosos
• Sacar los pimientos de la sartén y colocarlos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite
• Servir pelados o con piel, dependiendo de los gustos.

Pese a que solemos comer siempre el mismo tipo de pimientos, debemos ser conscientes de que existe más variedad en el mercado para preparar y probar nuevas recetas. No todas las clases de pimientos tienen las mismas características, tanto en sabor y textura, como en beneficios. Del mismo modo que habrá un tipo de pimiento que combine mejor con una técnica de cocina o con una determinada receta que con otras. Entre los pimientos con los que podemos cocinar encontramos:

• El pimiento rojo: este tipo de pimiento se suele comer asado, ya que es el que mejor se adapta a este método de cocción por sus características, una carne gruesa y una piel fácil de quitar cuando se asa.
• El pimientos verde: en este caso, se suele freír o hacer a la plancha, por su sabor dulce y su carne fina. También es un ingrediente ideal para hacer sofritos o guisos.
• El pimiento amarillo: es el menos conocido y el más caro, por lo que no suele formar parte de la mayoría de las listas de la compra. Sin embargo, es el pimiento más dulce con diferencia, tanto que es ideal para comerlo crudo en ensaladas.
• El pimiento del piquillo: este pimiento es típico de Navarra, concretamente de Lodosa, y se suele utilizar asado para rellenarlo o para acompañar algunos pinchos.
• El pimiento de padrón: «unos pican y otros no» suele ser la frase que acompaña a este tipo de pimientos, ya que la característica de estos pimientos es que hay un pequeño porcentaje que son picantes (alrededor del 10% y el 25%). Se suelen hacer fritos y por su pequeño tamaño se comen de un bocado.

Como hemos podido ver, el pimiento se puede cocinar en solitario y disfrutar de platos deliciosos, pero los pimientos también pueden ser parte de otras recetas en las que comparte el protagonismo con otros ingredientes.

Pimientos rellenos: todo un clásico

Seguro que nuestras madres o nuestras madres nos lo han preparado alguna vez. Ese pimiento rojo, gordo y relleno de arroz con carne y verduras que parece que no te vas a poder acabar pero al final acabas hasta rebañando el plato… Esta receta consigue que el arroz acabe de cocerse en el horno con los juegos del propio pimiento y el resto de ingredientes con los que lo hemos mezclado, dando un sabor único.