La mantequilla es uno de esos ingredientes que todos tenemos en la nevera. Tan útil para los desayunos y las meriendas, la mantequilla es el complemento ideal para el pan. No obstante, que la mantequilla sea un ingrediente imprescindible en la mesa de desayuno, no significa que no pueda usarse para nada más. Todo lo contrario. La mantequilla es capaz de colarse en las mejores recetas. Te mostramos hasta 4 usos de la mantequilla en la cocina que deberías saber, así como un poco de información extra sobre este ingrediente.
Los 4 usos de la mantequilla que deberías conocer
La mantequilla tiene muchísimos usos en la cocina, si no que se lo digan a los franceses. No obstante, podemos destacar hasta 4 usos imprescindibles que deberías conocer.
Mantequilla como imprescindible en cremas de verduras
Cuando se hace un puré de calabaza, zanahoria, patata, calabacín o verduras variadas, se puede añadir cierto sabor, convirtiéndola en una crema de verduras, tan sólo añadiendo mantequilla. Esta mantequilla se fundirá con la verdura, hasta conseguir un cremoso puré. Bastará con poner media taza de leche y una cucharada de mantequilla y batir con la batidora. El resultado será un plato a base de verduras, pero muy diferente.
Mantequilla en la repostería
No podemos negar que la mantequilla en la repostería es toda una institución. La mantequilla será imprescindible, por ejemplo, para hacer postres caseros como tartas, galletas o bizcochos. Mezclar con harina, con leche o con otros ingredientes para crear postres de esos que dejan a cualquiera con la boca abierta.
Un ingrediente para cocinar al horno
No importa si haces galletas o empanadas gallegas. Al usar el horno, es importante engrasar bien la fuente que vamos a utilizar. La mantequilla puede ser estupenda para engrasar los recipientes que usamos para cocinar al horno. Es más, también consigue darle cierto sabor en la parte exterior del plato. Por ejemplo, en la parte exterior de una empanada de carne.
Un sabor diferente en salsas y sofritos
Aunque aquí, en España, estamos muy acostumbrados a hacer sofritos y salsas con aceite de oliva, con mantequilla también puede hacerse. No, no es más sano. No obstante, el sabor que le da es completamente diferente. Lo cierto es que la grasa de la mantequilla está más sabrosa, por lo que, si tienes una cena especial, quizá te guste probar con ella para dejar a tus invitados bastante asombrados.
Un poco de historia de la mantequilla
La mantequilla se obtiene batiendo y amasando la leche de la vaca. Es un producto que, durante la historia, fue muy pero que muy valorado por pueblos como los mongoles, los celtas o los vikingos. Por ejemplo, los mongoles la fabricaban encima de las pieles de animales, lugar en el que batían y amasaban la nata para obtenerla.
No todas las civilizaciones sentían tanta devoción por la mantequilla. Los griegos y los romanos, por ejemplo, no disfrutaban demasiado de su sabor. En realidad, tenía sentido, pues para ellos, esta mantequilla era más propia de los bárbaros. No obstante, todos los países que fueron colonizados por normandos y vikingos, incluyeron la mantequilla en sus recetarios. Hay que destacar, además, que la mantequilla ha sido siempre un producto caro. Históricamente sólo podían adquirirla los sectores más privilegiados de la población, algo que no deja de ser curioso, teniendo en cuenta que para griegos y romanos era un producto bárbaro sin mucho interés.
Tipos de mantequilla
Antes de hablar de los usos de la mantequilla en la cocina, también es importante saber que hay una clasificación según varios factores. Así, es importante saber el origen de la leche (vaca, cabra, oveja ect.), también es importante saber el salado de la misma, si está hecha con grasas libres (más fáciles de untar) o con grasas cristalizadas. Teniendo en cuenta todo esto, se puede establecer que hay tres tipos de mantequilla, con usos muy diferentes.
Por un lado, está la mantequilla ácida, que es la que se obtiene antes de la acidificación de la nata. También está la mantequilla dulce, que se obtiene tras la acidificación de la crema de leche. Finalmente, estaría la mantequilla clarificada, una mantequilla que se obtiene tras la decantación de la mantequilla derretida.