Las patatas son un ingrediente muy común en la cocina española. Sí, muchos de los platos más destacados de nuestra gastronomía tienen las patatas como base. Además, en el resto de gastronomías del mundo, las patatas también tienen papeles importantes. Hoy nos centramos en ellas; y es que variedades y tipos hay muchos. Dependiendo de estos tipos se cocinarán de una forma u otra. Te mostramos qué tipos de patatas hay y cómo puedes aprender a cocinarlas correctamente para que tus platos sean un acierto absoluto.
Patatas nuevas o temprana
Las patatas nuevas o tempranas son las que se recogen entre marzo y junio. Son patatas que se deben recoger en esos meses, pues se recolectan antes de su maduración. Podemos decir que son patatas jóvenes. Así pues, su tamaño es menor, son tersas y cuentan con una piel muy fina y lisa. Su color es claro y su sabor un poco dulce. El motivo es que estas patatas contienen mucha más agua y menos almidón que las patatas más viejas.
Son patatas con una textura firme, esto hace que sean ideales para ser cocidas. Funcionan bien en guisos con patata, en ensaladilla rusa o en platos con patatas cocidas al vapor. Además, pueden ser fritas sin problemas, por lo que quedan genial en patatas fritas o en tortilla de patatas.
Patatas de estación
Estas patatas, también conocidas como semitardías, se recogen entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Son un poco más grandes que las anteriores y se conservan bastante más tiempo que las tempranas. No obstante, no son como las patatas viejas, por lo que su tiempo de conservación será menor.
Estas patatas son todoterreno. Podemos cocinarlas como queramos; y es que son las patatas más versátiles de todas. Así, no importa si las quieres fritas, cocidas o asadas.
Patatas viejas o tardías
Son patatas que se recolectan durante el otoño, tras dejarlas enterradas para que su piel se endurezca. Son patatas más grandes. Tienen mucho más contenido en almidón y menos agua que las anteriores. En cuanto a su piel, es ligeramente más gruesa, oscura y arrugada. Las diferenciarás por ser esas patatas que están llenas de tierra.
Tienen un sabor un poco más potente. Además, su contenido en almidón hace que sean ideales para engordar las salsas y absorber mejor los sabores. Por tanto, estamos ante unas patatas que se comportan bastante bien en guisos, pero también en cremas y purés.
Tipos de patatas según sus usos
Aunque las principales patatas se pueden dividir en los grupos anteriores. Hay que destacar que hay un montón de variedades. Lo mejor será hablar de algunas de ellas dependiendo de sus usos. Así, podremos acertar siempre con el tipo de patata que queremos cocinar.
Variedad de patatas para cocer
Las patatas para cocer son muchas. Deben ser patatas que no terminen deshaciéndose una vez cocidas. Funcionan muy bien variedades como Kennebec, Monalisa, Buffet, Spunta, Jaerla, Red Pontiac o Flamenco. La Red Pontiac, además, aguanta muy bien la refrigeración tras la cocción, por lo que es ideal para hacer ensaladas frías como una deliciosa ensaladilla rusa.
Variedad de patatas para asar
Si buscamos patatas para asar, tendremos que buscar variedades que contengan una carne harinosa y una maduración temprana. Así, patatas como la Kennebec, Spunta y Flamenco serían ideales para darnos un buen resultado.
Variedad de patatas para freír
En este caso, se buscan patatas con más almidón. Patatas con una maduración tardía o algunas variedades de semitardías. Funcionarán bien patatas como las Baraca, la patata Agria, Kennebec, Spunta, Caesar, Bintje, Feliz, Draga, Monalisa y Nagore.