¿Quieres aprender a preparar dulces deliciosos e increíbles? Entonces, es esencial que sepas cómo montar la nata correctamente para que te quede con la textura y cremosidad que necesitas. Pero no siempre es fácil conseguir estos resultados y, por eso, en este artículo vamos a desvelarte los secretos de cocina mejor guardados.
En Mami Recetas queremos que conozcas los 4 trucos para montar la nata y que quede perfecta. Solo así, conseguirás poder preparar tu repostería o tus pasteles de una forma deliciosa y muy cremosa. Conviértete en mejor repostero/a y aprende los trucos esenciales para cocinar tus pasteles.
Cómo montar la nata de cocinar: los mejores consejos
Cuando queremos preparar una receta de cocina, tenemos que valorar los ingredientes que usaremos así como las técnicas que emplearemos. Es importante prestar atención a los detalles para poder lograr el plato que queremos elaborar.
Esto es lo que ocurre con las recetas de dulces o de repostería. Cuando introducimos nata, tenemos que procurar saberla montar correctamente y que, así, consigamos preparar un plato delicioso y cremoso. A continuación te descubrimos los trucos para montar la nata que tienes que saber para que tu receta quede impresionante.
1. El tipo de nata que compramos
Es importante tener en cuenta que no todas las natas se montan de forma igual. Es por ello, que tenemos que procurar optar por una que cuente con un 35% de materia grasa, como mínimo. Y es que es imprescindible que sea rica en grasa para poder montarla de forma más sencilla.
Además de esto, también tenemos que procurar comprar una nata cuyo sabor nos guste y que sea de calidad. De esta forma, conseguirás que este ingrediente de tu receta aporte más cremosidad y consistencia a tu preparación.
2. Los utensilios con los que vas a montar la nata
Otro de los trucos para montar la nata más importantes es que uses los utensilios de cocina adecuados para poder hacer este método de cocina. Tienes que tener en cuenta que los utensilios tienen que estar muy fríos y, además, completamente secos, no pueden estar ni siquiera un poco húmedos.
Por ello, lo mejor que puedes hacer es introducir estos utensilios en el congelador unos 5 o 10 minutos antes de usarlos. Así, podrás montar la nata mucho más fácilmente. Existen diferentes utensilios que te ayudarán a hacer este procedimiento, son los siguientes:
- Varillas manuales
- Batidora de varillas
- Robot de cocina
Puedes escoger la opción que más se ajuste a tus necesidades pero, eso sí, ten en cuenta que las varillas manuales conllevan más tiempo y que podemos correr el riesgo de que la nata se termine cortando.
3. La temperatura idónea para montar la nata
Continuando con estos trucos para montar la nata tenemos que hablar ahora de la temperatura a la que debemos cocinar. Ya hemos indicado que los utensilios tienen que estar extremadamente fríos y, lo cierto, es que con la nata ocurre lo mismo. Para conseguir poderla montar fácilmente, es importante que la nata esté muy fría y, por ello, también te recomendamos que la metas en el congelador durante unos 10 o 15 minutos.
Para conseguir que esté bien montada lo mejor es que su temperatura esté entre los 5 y los 10 grados. Nunca deberemos dejar que se congele, simplemente que se enfríe.
4. El azúcar para la nata
Otro de los elementos imprescindibles para poder realizar nuestra receta es el uso del azúcar. Lo usamos para darle más sabor a la nata pero, también, para darle más cuerpo cuando vamos a montarla. Además, el azúcar es un ingrediente que evitará que se nos corte la nata durante el procedimiento, por tanto, es importante que lo tengamos en cuenta.
Podemos usar tanto azúcar blanco como glas. Pero para conseguir que la nata esté e perfectas condiciones, deberemos introducirlo en nuestra receta justamente al principio, cuando la nata empiece a verse más voluminosa. Tienes que añadir el azúcar de forma lenta y progresiva para evitar perder el volumen de la nata.