Cuando marinamos un pescado lo que hacemos es sumergirlo en una mezcla que sirve para darle sabor y a la vez para que podamos conservarlo en estado óptimo en crudo durante más tiempo. En el caso del salmón, buscamos ablandar la carne y conseguir que adquiera un sabor y un aroma particular. Marinar, es pues un proceso muy sencillo que no requiere tener grandes conocimientos en el mundo de la cocina, eso sí como en casi todo tenemos que tener algo de tiempo y paciencia.
El salmón una vez marinado será el elemento principal para preparar otro tipo de recetas como carpaccio, tostas, canapés o incluso podemos agregarlo a ensaladas como una sabrosa fuente de proteínas y grasas sanas, no debemos olvidar que este pescado azul, es una fuente muy importante de ácidos grasos de omega 3.
Cómo marinar el salmón en casa
Ya verás que los pasos son tan sencillos y el resultado final es tan sabroso que no dudarás en repetir una vez que hayas probado esta receta.
Ingredientes para marinar el salmón
- Salmón, lomos al gusto
- Azúcar
- Sal
- Eneldo
Elaboración del salmón marinado
Esta es una receta muy sencilla y como habéis visto requiere la utilización de muy pocos ingredientes y lo que es también importante, bastante fáciles de conseguir.
- . En primer lugar, limpiaremos muy bien el salmón y procuraremos quitarle todas las espinas, eso sí le dejaremos la piel. Si eres tú mismo quien va a sacar la pieza del salmón para marinar, es conveniente que la saques de la parte de la cola, porque permite sacar filetes de una manera más cómoda y limpia y así, no destrozarás el salmón. En esta receta trabajamos con los lomos de dos en dos, así que tenlo en cuenta a la hora de sacar las piezas.
- En un bol mezclamos a partes iguales cantidades de sal y de azúcar. Colocamos el salmón con la piel hacia la parte de abajo y cubrimos la parte de arriba, es decir, la de la carne completamente con la mezcla de sal y azúcar, después le añadimos el eneldo por encima.
- Es el momento de trabajar con el otro lomo, simplemente le añadimos una gota de sal, y le daremos la vuelta, procurando que no se caiga, para colocarlo sobre el otro lomo y que queden en forma de emparedado.
- El siguiente paso es enrollarlos con papel, film transparente. Deben quedar lo suficientemente apretados, pero sin que lleguen a romperse o a deformarse. Además, tenemos que tener cuidado de dejar abiertos los extremos para que el agua que vayan soltando tenga por donde escurrir.
- Cuando estén listos los colocamos en una bandeja y les ponemos algo de peso (1kilográmo aproximadamente) por encima. Metemos el recipiente en la nevera durante más o menos un día. Podemos intentar dejarlo más tiempo si consideramos que los tacos de salmón eran bastante gruesos, pero en este caso habremos de tener cuidado de que no nos quede demasiado seco.
- Una vez transcurrido el tiempo mencionado, sacamos el salmón de la nevera, lo desenvolvemos y limpiamos la mezcla de sal, azúcar y eneldo. Si está muy adherida podemos ayudarnos metiéndolo debajo del chorro de agua del grifo. Después lo secamos muy bien con papel de cocina.
- El salmón ya estaría listo, puedes consumirlo inmediatamente, o puedes guardarlo, durante unos días, envuelto en un papel film limpio dentro de la nevera. Otra opción es conservarlo unos días sumergido en aceite de oliva o incluso en el congelador.
- A partir de aquí solo te queda cortar el salmón en finas lonchas y tirar de imaginación para ver en qué tipo de receta con salmón lo quieres aplicar.