El gazpacho es la sopa fría por excelencia. Se trata de un plato de sencilla elaboración que por su característica principal que es ser muy refrescante se convierte en muy apetecible en los calurosos meses de verano. Sus ingredientes tradicionales son el tomate, el pepino, el pan, la cebolla, el pimiento, el ajo, el aceite, la sal, el vinagre y el agua, mientras que la elaboración del gazpacho no requiere más que licuarlos con una batidora o licuadora.
Sin embargo hay unos cuantos trucos que marcarán la diferencia entre un gazpacho del montón y uno delicioso.
Los mejores trucos para obtener un gazpacho delicioso
Os dejamos unos buenos trucos para que vuestros gazpachos sean los mejores:
1. Los tomates
Los tomates son el ingrediente básico del gazpacho, eso los convierte en claves. Elegir unos tomates sabrosos y de calidad, en el punto justo de maduración es fundamental. Por lo general, el mejor tomate para hacer gazpacho es el tomate pera, porque tiene la piel muy fina, pocas semillas, es dulce y tiene muy poca acidez.
Por favor, nunca se os ocurra utilizar para un gazpacho unos tomates de lata.
2. El tiempo
Aunque su elaboración sea muy rápida el gazpacho es una comida que precisa tiempo de reposo para que su sabor se integre totalmente. Una vez hecho debe dejarse reposar en la nevera un mínimo de 4 horas, aunque si se deja hecho desde la noche anterior es mucho mejor.
Otra cuestión es que se debería dejar reposar los ingredientes una vez que estén cortados, antes de proceder a triturarlos. Si colocamos el pan en el fondo de un recipiente y el tomate cortado encima y lo dejamos reposar así, conseguiremos que el pan se vaya ablandando naturalmente absorbiendo los jugos de los tomates y por y tanto su sabor.
3. El sabor
En el gazpacho perfecto el sabor de ninguno de los ingredientes debería destacar por encima del resto, la combinación mágica es aquella que sabe a “gazpacho”. En cuanto a la intensidad variará según los gustos personales, en este sentido añadiremos más o menos ajo y cebolla. Si no os gusta el sabor fuerte del ajo podéis en lugar de añadirlo crudo, cocerlo previamente en leche y la cebolla añadirla hervida.
Para que el agua no aporte sabores extraños lo mejor es usarla mineral, la cantidad variará según la textura que estemos buscando.
4. El pepino, el aceite, el vinagre y la sal
Debe estar fresco pero bien maduro, tenemos que asegurarnos de pelar el pepino bien y también de quitar todas las pepitas para que no amargue. Por su parte, el aceite, el vinagre y la sal son los últimos en añadirse y hay que hacerlo poco a poco, probando hasta obtener el sabor perfecto.
5. La textura
Idealmente no debe ser ni muy líquida ni muy espesa, además debe ser homogénea y no tener grumos, podéis incluso colarlo después de triturarlo. El gazpacho se bebe, por lo que además debe estar bien frío.
Otras variantes de gazpachos refrescantes
Os hemos dado unos trucos para el gazpacho tradicional pero también podéis innovar y arrancaros a elaborar otras recetas de gazpacho igualmente veraniegas y refrescantes con las que seguramente conseguiréis sorprender a vuestros comensales. Podéis probar por ejemplo a hacer un gazpacho cuya base sea el melón en lugar del tomate, o un gazpacho de sandía, el resultado será mucho más dulce pero de sabor realmente agradable.
Otra variante es hacer un gazpacho de fresas con estos ingredientes:
- 500 gr de fresas
- 500 gr de tomates maduros tipo Raf
- 50 gr de cebolla o cebolla tierna
- 40 gr de pimiento verde
- 40 gr de pepino
- 1 diente de ajo
- 50 gr de pan duro
- 20 gr de vinagre
- 200 gr de hielo
- Sal y pimienta al gusto
- 50 gr de aceite de oliva virgen extra